miércoles, 23 de enero de 2013

FENG SHUI

Los cinco elementos feng shui en decoración


     A través de la decoración podemos mejorar nuestro estado de ánimo , incluso ayudar a que la energía positiva fluya en casa.

 

  Esta filosofía oriental milenaria  utiliza las leyes del Cielo y la Tierra para mejorar la vida recibiendo el chi positivo. 
Seguramente has oído hablar de los  cinco elementos feng shui en decoración  madera, tierra, metal, fuego y agua.

Son 5 maneras en las que se manifiesta la energía y dependiendo de cómo se mueva esta nos va a crear una sensación. Nos va a dar la fuerza para subir, para sentarnos, para relajarnos, concentrarnos o para sentirnos abrazados. 

Vamos a ver cómo funciona la energía en estos  elementos 

MADERA
  • Energía: Representa la energía cálida de la primavera. La energía en la madera funciona igual que en un árbol, del tronco a las ramas la energía sube y asciende y luego es como si nos recogiera en un abrazo. Una casa entera de madera es acogedora y te dan ganas de quedarte. Un poco de madera nos da la calidez que necesitamos pero en exceso, tanto abrazo acogedor nos acabaría ahogando.
  • Elementos "madera": Muebles, suelos, puertas y complementos de madera. Imágenes, cuadros y motivos florales. Formas alargadas y verticales de líneas rectas como un árbol. Tonos verdes y azules.
  • Consejo feng shui: Aumenta elemento madera cuando quieras empezar nuevos proyectos.
TIERRA
  • Energía: Representa la energía estable del centro de la tierra. Una casa de pueblo de piedra, adobe, de barro, ladrillo.. nos transmite estabilidad porque la energía de la tierra se desliza en el plano y nos hace asentarnos. Si tenemos poco elemento tierra en casa vamos a sentir que la vida fluye demasiado deprisa y que todo se nos escapa, mientras que demasiada tierra nos va a dar la sensación de que nos hemos estancado, que el tiempo pasa y nuestra vida está siempre igual.
  • Elementos tierra: Formas rectangulares, cuadradas y líneas horizontales o superficies planas. Construcciones de piedra, barro, ladrillo y tejas. Objetos de cerámica y suelos de baldosas. Cuadros de paisajes con llanuras de campos o del desierto. Tonos tierra con amarillos y ocres.
  • Consejo feng shui: Aumenta el elemento tierra cuando necesites estabilidad en épocas de cambio.
AGUA
  • Energía: Representa la energía que transmite el invierno. El agua nos va a dar movimiento hace que todo fluya más rápido, nos da ese toque necesitamos de estímulo. Un poco de agua está bien pero en exceso parece que todo se nos escapa de las manos, como que no podemos controlar la vida y no tenemos nada asentado, nos daría inestabilidad.
  • Elementos "agua": Todos los elementos que contengan agua que circule (fuentes, estanques...), superficies que reflectantes como cristales o espejos y todo lo que sea brillante. Formas redondeadas y amorfas. Tonos oscuros como negro, gris o azul marino.
  • Consejo feng shui: Incrementa el elemento agua cuando te sientas bloqueada y necesites un cambio y quieras que en la vida pase algo.
METAL
  • Energía: Representa la energía del otoño. El metal concentra la energía, hace que miremos hacia un punto, nos ayuda a fijar nuestra atención en algo. Demasiado metal nos puede volver demasiado fríos, no nos da tranquilidad ni seguridad, incluso puede parecer que nos están observando.
  • Elementos "metal": Todos los metales (plata, oro, aluminio, hierro, cobre...) cristales naturales, minerales y rocas de granito o mármol. Superficies irregulares y cuadros de olas y nubes. Tonos blancos y pastel.
  • Consejo feng shui: Incrementa el metal cuando necesites concentración, disciplina y liderazgo.
FUEGO
  • Energía: Representa la  vitalista del verano que transmite fuerza y comunicación. El fuego lo que hace es subir y estimular la energía hacia arriba. Un poco de fuego nos va a dar el toque que necesitamos para nuestra vida social, para estar animados con ganas de vivir, de hablar y de salir. Mucho elemento fuego nos volvería... acabaríamos irascibles, enfadados.
  • Elementos "fuego": Las luces (la luz natural del sol o artificial, de velas y lámparas). Cuadros, figuras o imágenes de paisajes con luz o animales. Complementos de piel y tejidos como la piel o la lana. Formas de triángulo, pirámide o de cono. Tonos rojos.
  • Consejo feng shui: Pon más fuego cuando necesites trabajar la expresividad.
Vamos a encontrar el equilibrio juntando los 5 elementos en cada estancia de la casa, nada en exceso sino en la justa medida. Coge una hoja y apunta los elementos que tienes en casa para hacer un balance de tu hogar. Vas a descubrir muchas cosas que puedes tener y de las que puede fallar. Si no nos sentimos bien en casa puede que tengamos en exceso algún elemento. Por ejemplo si estamos deprimidos puede que tengamos mucho elemento agua, si nos sentimos ahogados o agobiados, estancados, sin trabajo o con una vida monótona igual tenemos demasiada tierra, si estamos hartos o tenemos un ambiente frío en casa podemos tener exceso de metal o si estamos sobreexcitados de fuego... Recuerda que el secreto de decoración feng shui para un hogar tranquilo está en la dosis. 

L.A.L.E

viernes, 18 de enero de 2013

LIFEisGAME: Un proyecto para ayudar al reconocimiento de emociones faciales


     Uno de los problemas de las personas con autismo es precisamente el del reconocimiento de las emociones faciales. Esta problemática está directamente ligada con las habilidades en la comunicación social y la empatía. Basados en esta problemática la Universidad de Oporto (Portugal), la Universidad de Texas (EE.UU.) con el apoyo del Instituto de Ciencias Biomédicas Abel Salazar, Microsoft y tres consultores de la Universidad de Stanford, la Universidad de Barcelona y la Universidad de Zaragoza, en un esfuerzo colaborativo y con un presupuesto de cerca de 2 millones de dólares han desarrollado un proyecto llamado LIFEisGAME.
Este proyecto pretende usar personajes virtuales para usarlos en programas de formación interactiva para ayudar a las personas con Trastornos del Espectro del Autismo a mejorar sus capacidades en el reconocimiento de las emociones faciales. Para ello se ha desarrollado un juego (todavía en fase de desarrollo) destinado a tal fin. Usando modelos digitales en 3D y con un sistema de uso adaptado a las personas con TEA, el juego ayuda a la comprensión y detección de las expresiones faciales. A través de una pantalla táctil, el niño con el uso de sus dedos puede modificar las expresiones de los personajes del juego. Estos personajes tienen una gran expresión facial para ser más fácil interactuar con ellos.
El sistema es muy fácil y divertido de usar para el niño, a su vez puede realizar modificaciones con un solo toque de su dedo sobre la pantalla. De esta forma el niño manipula de forma consciente las diferentes emociones, aprendiendo durante el proceso a reconocerlas posteriormente. En la fase actual de desarrollo ya ha sido probado por 9 niños entre 5 y 12 años de edad. Seis de los cuales tenían Autismo de Alto Funcionamiento o Síndrome de Asperger y buena comunicación verbal, dos de ellos tenían un bajo nivel de comunicación y uno de ellos un grado severo de autismo y muchas dificultades en la comunicación. Los nueve niños jugaron durante todo el tiempo que quisieron siendo los primeros en valorar la calidad, usabilidad y calidad del sistema. A consecuencia de esa primera prueba real, los investigadores están llevando a cabo diversas mejoras y cambios. Esperemos que en breve este sistema esté a disposición de todos.
Sin duda un interesante trabajo basado en las nuevas técnicas de reconocimiento fácil y realidad virtual, un nuevo modo del uso de la tecnología en la ayuda de las personas con necesidades especiales.

VIDEO

Más información en la web oficial del proyecto

miércoles, 9 de enero de 2013

LAS PRIMERAS REBELDÍAS DE LOS NIÑOS




Cómo sobrellevar y entender 



Muchos expertos definen los dos años de edad como una primera adolescencia, porque es cuando el pequeño deja de ser bebé para convertirse en un niño. Él se debate entre la independencia y la dependencia, surgen las pataletas y los padres no saben qué hacer.
La palabra “yo” se vuelve fundamental: yo hago, yo puedo, yo quiero, solo yo. Esto sucede porque en este momento los niños empiezan a descubrir que son personas independientes de sus papás, que pueden tener autonomía y capacidad de decisión. Es un momento en el que su cuerpo, su lenguaje y su mente les dicen que han crecido y que llegó una nueva etapa.
Por lo general, es la edad en que se produce el control de esfínteres, y eso hace que ellos descubran que pueden ir solos al baño, lo que los hace sentir grandes; ya no dependen de sus padres.
Como explica la educadora Patricia Bermúdez, “casi siempre logran el control de esfínteres en este momento, y eso marca un proceso de madurez. Además, corporalmente se vuelven más ágiles al no tener el estorbo del pañal”.
En el libro La edad de la rebeldía, la sicóloga clínica y sicoterapeuta alemana Doris Heueck-Mauss explica que a esta edad los niños son más seguros en sus movimientos, se da una maduración motora y emocional.
Agrega que es el momento en el que el niño se puede reconocer en una foto y comienza a tener conciencia de su cuerpo.
De alguna forma, ese bebé que se sentía uno solo con sus padres descubre que él es una persona diferente de ellos.
Ante todos estos cambios, el niño siente ganas de experimentar y de explorar el mundo; sin embargo, todavía no está listo
para todas las aventuras, y allí surgen los problemas.

Aparecen las
pataletas
A los dos años suelen aparecer las rabietas de los niños: gritan, salen corriendo, no quieren hacer caso, dan patadas, cierran puertas y responden. Estos comportamientos aparecen en muchos momentos, y casi siempre por su propia confusión entre ser bebé o niño. Los pequeños ya se sienten mayores, pero a veces no logran expresar totalmente sus deseos y pueden surgir malos entendidos con los padres.
También se presentan porque, quieren probar que pueden hacer las cosas; entonces miden al adulto, quieren saber hasta dónde pueden llegar. “En este momento empieza a verse claramente qué es un sí y qué es un no, interiorizan las normas y rutinas permanentes”, explica .
Por eso , es clave que los padres fijen límites claros y los mantengan. El niño necesita sentir que lo contienen. A manera de metáfora, es como si el niño se viera solo frente al mar, sin fin, o se encontrara solo frente  a un lago al que él le ve contorno. El lago le dará más seguridad que el mar, porque puede ver que tiene un principio y un final. Este es el valor de los límites para los niños a esta edad.
Sin embargo, todos los cambios a los dos años se dan sin que los niños tengan la capacidad suficiente para manejar sus emociones. Como explica Heueck-Mauss en su libro, el niño empieza a tener conciencia de sí mismo y de su poder, pero al mismo tiempo se siente insatisfecho porque muchas cosas no le salen bien. “Sus necesidades se diferencian de las de los adultos, y estos conflictos le causan irritación y rabia, sin que él pueda evitarlo. Únicamente en el tercer y cuarto años el niño podrá aprender a manejar solo sus emociones”.
Ejemplos de esto son muchos: el niño quiere vestirse solo, y la mamá ha dejado que lo haga en otras ocasiones con un poco de ayuda de ella, pero ese día tiene prisa y no puede dejar que él lo haga; entonces discuten, el niño no entiende por qué hoy no y otros días sí, no tiene noción del tiempo todavía y no sabe qué significa tener prisa
Así, le da la rabieta, se pone a llorar, ahora no quiere vestirse, la situación se complica y la mamá lo regaña. Al final los dos quedan cansados y lo más probable es que lleguen tarde. Por fortuna, estos ataques pasarán cuando el niño cumpla tres años si los padres logran fijar sus límites y manejar las pataletas del niño de manera adecuada
Es importante permitirles a estos pequeños sentirse grandes. Como explica Bermúdez, ellos se pueden desvestir solos, pueden intentar ponerse la ropa; entonces, es bueno dejar que lo hagan. Seguramente a ellos estas tareas les tomarán más tiempo, así que los adultos pueden destinar más tiempo. Si el niño quiere vestirse solo, entonces debe levantarse un poco más temprano. Si él quiere comer solo, hay que darle más tiempo para el desayuno o el almuerzo. Si quiere su propia cuchara, darle una a él y dejar otra para el adulto; entre los dos podrán lograrlo. Seguramente no le va a gustar que le digan bebé y querrá “dárselas” de grande.
Otro motivo de rabieta de los niños en esta edad, explica Heueck-Mauss, es cuando les cambian las normas establecidas. A veces él quiere tener su peluche en el lugar de siempre o usar la misma taza para su desayuno. Los padres pueden pensar que cosas como estas son tonterías, pero la verdad es que para el pequeño son importantes, porque estos rituales y estos esquemas de orden lo hacen sentir seguro en medio de tantos cambios.
Es un poco lo mismo que le sucede al adolescente: quiere salir a conocer el mundo, ya se siente adulto; pero la verdad es que todavía no está del todo listo. Es necesario que madure emocionalmente, y la guía de los padres es fundamental para él saber qué hacer. Puede que se rebele contra ellos para definirse a sí mismo, pero en el fondo de su ser los necesita profundamente.
Por fortuna en los niños esto pasa rápido, y a los 3 años ya manejan mejor sus emociones, ya han aprendido a hacer cosas por sí mismos, al igual que el manejo de su cuerpo y de sus destrezas ha progresado considerablemente.

¿Qué hacer con las rabietas?
En el libro La edad de la rebeldía, la sicoterapeuta alemana Doris Heueck-Mauss recomienda:

• Entender que el niño todavía no maneja sus emociones.
• No castigar los ataques de rabia.
• Entender que la rebeldía no es algo contra el padre o la madre; es solo un revuelto de emociones. Por eso, el adulto debe tranquilizar y acompañar.
• El adulto debe hablar de sus propias emociones, decir por ejemplo: "¡Tengo mucha rabia por la demora!" Es mejor que gritarle al niño: "¡Apúrate que por tu culpa nos vamos a demorar!"
• Si va a cambiar de actividad, avísele con tiempo. Por ejemplo, si el niño está jugando y ya van a comer, dígale cinco minutos antes que se prepare para terminar el juego porque ya pronto van a cenar. Recuerde
que él todavía no tiene noción del tiempo.

LAMPARAS Y MAS

Las lámparas  están dentro de
los elementos más complicados de 
elegir para decorar la habitación,
sobre todo cuando hablamos de
lámparas de mesa  para nuestros
engreídos, más aún si queremos
algo especial  para nuestro bebe. 
 
¿Por qué conformarnos a lo que podemos
encontrar?

  Decoracion Luz de Luna
  Especialistas en decoración integral