Una
lección importante a tener en cuenta en el campo de la educación
infantil es que una autoestima
sana es fundamental para que los más pequeños afronten los
desafíos que se presentan en su vida y reforzar su seguridad.
Los niños
que se sienten bien consigo mismos son más positivos y optimistas, mientras que
un niño inseguro se muestra frustrado y tiene dificultades para
solucionar los problemas. Los padres deben de cuidar a sus hijos de manera sana
para que desde una temprana edad se sientan seguros consigo mismos.
La
capacidad de los niños para confiar en sí mismos proviene del amor
incondicional de sus padres, quienes les orientan para que puedan
desarrollar las habilidades necesarias en la resolución de sus propios
problemas.
Reforzar la seguridad de los niños en
la educación infantil
Las
maneras de ayudar a los hijos a reforzar su seguridad
, que debemos incluir en el ámbito de la educación infantil, son las
siguientes:
-Ayudar a
tus hijos cómo adaptarse a los problemas que se presentan. No hay
que resolver por ellos las dificultades, lo que hay que hacer es encaminarles y
nunca hacerles sentir mal o compararles con otros niños, es una lección
importante dentro de la educación infantil.
-Escuchar
lo que nuestro hijo tiene que decirnos ayudará a reforzar su seguridad.
Hay que valorar la importancia que tienen las palabras de los niños, ya
que además, los pequeños son muy sensibles a los mensajes y a la actitud de sus
padres. Es importante elogiarlo por su trabajo con sinceridad. Aunque el
niño no consiga los resultados que espera, conviene decirle que valoras su
esfuerzo.
-Si los
padres tienen una actitud positiva, los niños lo tomarán como modelo.
-Identifica y corrige las
creencias erróneas de tu hijo en la educación infantil. Los niños
pueden tener creencias irracionales acerca de sus capacidades, de su aspecto o
sobre cualquier otro asunto. Hay que enseñar a los niños a tener criterios
precisos y a ser más realistas a la hora de valorarse. Las percepciones
equivocadas sobre ellos mismos podrían fijarse y tomarse como realidad.
-La
importancia del afecto es esencial para reforzar su seguridad.
Abrázalo y elógielo con frecuencia para potenciar unos vínculos sanos y
afectivos.
-Hacer comentarios precisos y positivos. En vez de hacer afirmaciones como “siempre haces esto mal”, es mejor comentar “te has puesto muy nervioso al hacer esta tarea“. De este modo reconoces los sentimientos de tu hijo. Una asignatura que debería incluirse con mayor frecuencia en la educación infantil de nuestros días.
-Crear un
ambiente calmado en casa para, una vez más, reforzar la seguridad de los
niños. Si un niño es testigo de discusiones, al final se sentirá deprimido
y se volverá más cerrado con el resto de personas.
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